- Morris Hohen
¿Medios de comunicación social incluso sin crecimiento de las ventas?
Más de un tercio de la población mundial ya utiliza regularmente social media. Las enormes cifras de usuarios hablan por sí solas del uso del marketing social media.
Sin embargo, muchos directivos se dan cuenta rápidamente de que, a pesar de alcanzar sus objetivos operativos (en forma de cifras clave relevantes), el uso del marketing en redes sociales en la empresa es muy criticado si no se puede demostrar un volumen de negocio adicional.
Al final, lo que importa es que los beneficios aumenten, ya sea por la reducción de costes o por el aumento de las ventas. Los responsables de marketing podrían preguntarse rápidamente qué sentido tiene aumentar la concienciación si no se traduce en más clientes o ventas.
En primer lugar, hay que decir que el aumento de la facturación no se produce directamente a través del marketing social media, sino indirectamente a través de un proceso más largo y permanente. La idea básica es: aumenta el alcance → aumenta el conocimiento → vienen más clientes → se genera más volumen de negocio.
Se puede demostrar a través de Google Analytics, por ejemplo, si una red social participó en la conversión (por ejemplo, una compra) en la "ruta de conversión". A menudo, las redes sociales intervienen en la conversión de alguna forma más a menudo de lo que algunos directores de empresa creen.
Además, es un error pensar que el marketing en redes sociales no funciona si no hay un aumento notable de clientes o ventas. En mi opinión, habría que hacer más bien la contrapregunta: ¿Quién sabe si la empresa no tendría un volumen de negocio notablemente menor sin el marketing en redes sociales?
Creo que el marketing en redes sociales se ha convertido en algo tan normal hoy en día, al menos en el sector B2C, que la pérdida de clientes o la caída de las ventas es segura si se ignora por completo el marketing en redes sociales.
Los puntos principales por los que no se debe ignorar el marketing en redes sociales, en mi opinión, son:
Se crea la impresión de que la empresa está menos orientada al servicio y es menos transparente que los competidores que utilizan activamente social media.
Se crea la impresión de que la empresa no tiene interés en remediar la distancia innecesaria para el consumidor. La opinión del consumidor tiene poco interés y sus deseos no importan.
La filosofía de la empresa no parece moderna, sino anacrónica.
La empresa no tiene una visión general de lo que los consumidores piensan o hablan de sus productos en las redes sociales.
La información potencial de los clientes, que podría conducir a un mayor desarrollo o mejora de los productos, se pierde sin que se utilice.
Los clientes potenciales son menos conscientes de las empresas que no son activas en las redes sociales.
La adquisición de nuevos clientes es más lenta que con el marketing en redes sociales.
Al final, la empresa tampoco se presenta como empleador a través de social media. A los profesionales jóvenes y bien formados, que son esenciales para el futuro éxito de la empresa, les gusta hacerse una idea de la empresa en las redes sociales o solicitar directamente los anuncios de empleo publicados. La empresa debe estar siempre presente donde la gente busca sus productos y donde están los empleados potenciales.
