- Morris Hohen
Marketing digital
El marketing digital es el enfoque dirigido a un grupo objetivo utilizando la tecnología digital. El enfoque es predominantemente, pero no exclusivamente, a través de Internet.
Diferencia entre marketing digital y marketing online
Los términos marketing digital y marketing online se utilizan a menudo como sinónimos. Sin embargo, no son congruentes. El marketing digital es la comunicación dirigida a los clientes mediante la tecnología digital, independientemente del medio utilizado. El marketing digital no tiene que ser necesariamente marketing online. Por otro lado, el marketing online está inextricablemente ligado al medio de Internet.
Sin embargo, la comunicación digital tiene lugar predominantemente en línea o a través de Internet. Sin embargo, la comunicación digital también puede tener lugar fuera de Internet y utilizarse para dirigirse a clientes potenciales. Un ejemplo de ello son las vallas publicitarias digitales. Estas vallas publicitarias muestran imágenes o vídeos digitales, a veces muy elaborados, para atraer la atención de los transeúntes. Estas vallas publicitarias están controladas por ordenadores que utilizan datos binarios.
Medir el éxito a través del marketing digital
El marketing digital tiene la gran ventaja de que permite medir el éxito con mucha precisión en muchos casos. De este modo, se puede medir el rendimiento de la medida adoptada y optimizarla (a veces incluso de forma permanente). Los indicadores clave de rendimiento KPI (Key Performance Indicators) se utilizan a menudo para medir el éxito. Las medidas clásicas de publicidad no digital que no permiten medir el rendimiento y, por lo tanto, no permiten la optimización correspondiente son, entre otras, la publicidad en periódicos, la publicidad en carteles y la publicidad en folletos.
Estrategias de marketing digital
Una estrategia de marketing se compone de varias tácticas (subordinadas) que pretenden atraer la atención de los clientes potenciales hacia los productos o servicios propios a través de diversas actividades y canales. El propio sitio web suele ser la base o el punto de partida de dicha estrategia digital.
Una de las actividades posibles es la optimización de Google (SEO). En este caso, los contenidos del sitio web, como los textos de los productos y los vídeos, deben encontrarse a través de motores de búsqueda como Google y Bing en su búsqueda orgánica. El contenido y el propio sitio web se optimizan a través de diversas medidas para que aparezcan en los primeros puestos de los resultados de búsqueda en Google y Bing cuando se introducen palabras clave relevantes. Los contenidos propios aparecen en los resultados de las búsquedas de forma gratuita; de este modo, se pueden ahorrar elevados presupuestos de marketing mediante la optimización de los motores de búsqueda, entre otras cosas. Sin embargo, en los resultados de la búsqueda también aparecen anuncios de pago, los llamados anuncios. Se pueden colocar en los motores de búsqueda para las palabras clave deseadas por una tarifa. En marketing, esto se denomina publicidad en buscadores (SEA). La optimización en buscadores y la publicidad en buscadores se combinan bajo el término de marketing en buscadores (SEM).
Otra posible actividad de marketing es el marketing en las redes sociales. Los contenidos propios pueden distribuirse a través de medios sociales como Facebook, Instagram, Tiktok, LinkedIn y Twitter. Los canales propios de las redes sociales permiten un grado especialmente alto de interacción con el grupo objetivo de los contenidos propios.
Otros métodos de comunicación digital dirigida a clientes potenciales son el marketing por correo electrónico y la publicidad gráfica, que a menudo se realiza a través de programas de socios afiliados.
Encontrar una estrategia
Los autónomos y las agencias pueden ayudar a desarrollar una estrategia sensata, teniendo en cuenta el presupuesto de marketing correspondiente. Una estrategia debe definir objetivos medibles y ser específica para la empresa. Además, debe ajustarse a la identidad corporativa o marca. Incluso antes de desarrollar una estrategia, la dirección debe conocer y comunicar los puntos fuertes y débiles internos de la empresa, así como los riesgos y oportunidades externos, para poder incluir esta información en los análisis. A continuación, se derivan los instrumentos de marketing más adecuados para alcanzar el objetivo general y se acuerda su ponderación.
